Cientos de miles de ciudades en todo el mundo comparten condiciones debido al modelo de desarrollo que impulsaron durante décadas. La sobre-explotación de recursos naturales en todos los países, en aras de una industrialización que parecía una panacea para acabar con la pobreza, resultó en un desastre ambiental y social que ahora toca empezar a resolver con acciones locales de incidencia global.

 

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