Recientemente la conmemoración del Día Internacional de la Mujer ha adquirido mayor relevancia o al menos mayor popularidad, con las ventajas pero también los riesgos que la mediatización de un tema conlleva, que se preste a que la información confusa o no verídica permee sobre la opinión pública. Además de la histórica tendencia de este sistema socioeconómico a trivializar y mercantilizar demandas y formas de lucha y resistencia legítimas y necesarias.

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